lunes, 28 de mayo de 2018

ACTIVIDAD 2 - TEXTOS FOLCLÓRICOS

¡Muy buenas!

Me alegra poder publicar este trabajo. Una entrada para la que he tenido que sumergirme en la literatura folclórica, confirmando qué desconocida era para mí a pesar de contar con tantísimos títulos.

La actividad propuesta para profundizar en este tema ha consistido en elegir tres textos folclóricos y explicar cómo trabajaría cada uno de ellos en un curso determinado de Educación Infantil.

Los requisitos básicos a cumplir eran que los textos fuesen realmente folclóricos y versiones de calidad, no textos populares ni adaptaciones realizadas sin criterio. Además, su utilización en el aula debía ser, como hemos visto en el bloque, verdaderamente literario, evitando interpretaciones adultas y la moralización paraliteraria.

Como punto de inicio, comenzaré con una reflexión sobre la importancia de utilizar el folclore en el aula. A continuación, pasaré a desarrollar la actividad, terminando con mis conclusiones.


REFLEXIÓN INICIAL:

LA IMPORTANCIA DE UTILIZAR EL FOLCLORE EN EL AULA DE INFANTIL


Los textos folclóricos son textos que no tienen autor identificado, surgieron en algún momento del pasado por una historia real o mitológica, pasando de boca en boca año tras año, siglo tras siglo, de manera que se han ido modificando, convirtiéndose cada persona que lo ha contado en parte de la autoría del libro.

De ahí que las tres características fundamentales del folclore sean el anonimato, la oralidad y la multiplicidad de variantes.

Estamos por tanto ante textos de gran importancia histórica, pues en gran parte la historia de la humanidad se ha construido gracias a la transmisión oral.

Entre los principales recopiladores y adaptadores de textos folclóricos se encuentran los hermanos Grimm, Perrault y Andersen. Los hermanos Grimm son los más fieles de todos. En el caso de Perrault vemos cómo mete moraleja a las historias y los de Andersen acaban mal.

Como he podido comprobar con la elaboración de este trabajo, las historias que nos cuentan los textos folclóricos no eran para nada cuentos infantiles, los infantilizó Disney, por lo que no debemos aspirar en ningún momento a que los niños de infantil se identifiquen con sus personajes. Son textos para disfrutar y divertirse.

Por otra parte, es importante tener en cuenta que existen diversos tipos de textos folclóricos con estrecha relación con la literatura: canciones, retahílas, leyendas, romances, fábulas, trabalenguas, cuentos… Unos textos que se clasifican como:

- Textos en verso: para recitar, cantar, jugar…

- Textos en prosa: cuento, mito, fábula o leyenda.

Hecha esta breve introducción, destacar la importancia de utilizar el folclore en el aula de infantil. Introducir la literatura oral tradicional a la escuela supone hacer que el niño viva la palabra que ha perdurado durante generaciones, que disfrute de la afectividad de la comunicación de tú a tú, incorporándolo a su propia cultura u otras.

Los textos folclóricos nos brindan la posibilidad de transmitir la herencia que nos llega del pasado y que se ha transmitido oralmente durante años.

De ahí la importancia de mantener su esencia, de contar y cantar los textos folclóricos, no leerlos, conservando su oralidad.

Estos textos, además de ofrecernos múltiples posibilidades didácticas, despiertan de manera especial el interés de los niños, su motivación intrínseca, siendo una herramienta maravillosa para introducir al niño en su cultura y en la literatura de la mano del disfrute y la diversión.


TEXTO FOLCLÓRICO 1: EL CORRO DE LA PATATA

He querido empezar con un texto folclórico al que tengo muchísimo cariño, el corro de la patata.

Este juego me encanta, he disfrutado muchísimo compartiéndolo a lo largo de mi vida con mayores y pequeños, con mis padres y ahora con mis hijos y otros niños. Resulta mágico saber que mis padres jugaban, mis abuelos también y quién sabe cuántas generaciones atrás. Un juego con el que mis hijos han crecido, disfrutando todas y cada una de las veces, generando un clima de acercamiento, risas y afectividad que para mí tiene un valor incalculable en el desarrollo de los niños.

En mis dos oportunidades de prácticas en escuelas he jugado con los niños al corro de la patata, confirmándose las mismas experiencias.

Un juego que los niños disfrutan desde que pueden mantenerse en pie por sí mismos hasta muchos años después, incluso pasada la etapa de Educación Infantil.


 En este juego, todos los niños se cogen de la mano formando un círculo, comienzan a cantar la canción mientras giran sin soltarse de las manos. Al terminar la última frase, todos los niños se sientan de golpe en el suelo, siguiendo la letra, que dice lo siguiente:

Al corro de la patata, comeremos ensalada,
lo que comen los señores, naranjitas y limones.
¡Achupé! ¡Achupé! ¡Sentadito me quedé!

Se trata de un juego muy sencillo pero muy conocido. Estoy segura de que todos los que leáis alguna vez este post lo conoceréis. Personalmente conozco la versión que acabo de compartir, siendo ésta la versión más común, pero por lo que he podido saber a través de este trabajo, existen numerosas variantes dependiendo del lugar donde se juegue.

Siguiendo la clasificación temática de la poesía popular infantil del profesor Pedro Cerrillo, estamos ante una danza de corro, una canción de giros y movimientos.

Una poesía que clasificaría históricamente como tradicional, al no reconocerse personajes, lugares o hechos que nos permitan datarlas, lo que nos indicaría que es popular.

Este primer texto folclórico lo trabajaría en todos los cursos de infantil, en ambos ciclos, desde que los niños se mantienen en pie por sí mismos. Poniéndome en el caso de ser maestra en un centro escolar, por tanto, en el segundo ciclo de infantil, considero que la edad más adecuada es la de 3-4 años.

Una edad en la que los niños ya se manejan bien generalmente todos con el lenguaje, siendo verdaderas esponjas que aprenden más y más palabras cada día, ampliando exponencialmente su vocabulario. Una época en la que las canciones resultan muy enriquecedoras y motivadoras, ejercitando su memoria y despertando su ingenio y creatividad. A lo que este juego le añade el valor de hacerlo de manera participativa, fomentando el movimiento y ejercitando su motricidad en pleno desarrollo.

Los niños de primer curso del segundo ciclo de infantil entienden rápidamente el juego y se muestran muy participativos, disfrutando de sus palabras sencillas, su absurdo, su canción pegadiza y el momento de diversión compartida que supone el juego en sí, favoreciendo así su socialización y apertura al grupo, lo cual estoy segura será muy positivo para niños de este curso que se incorporan a la escuela provenientes de diferentes lugares y que, tras el periodo de adaptación, comienzan a dar sus primeros pasos en la relación con sus compañeros.

Sin duda, lo trabajaría como un juego, un juego compartido en el que, por supuesto participaría yo, disfrutando como una más. Un juego en el que podrían participar todos los que quisieran y que dejaría se desarrollase de manera natural, respetando el ritmo de los niños. Un juego en el que sería yo la que cantase, para favorecer esa cercanía, el tú a tú, y en el que seguramente contaría con el consiguiente acompañamiento de los niños.

Como podemos ver en este caso, los textos folclóricos en verso se han relacionado con el juego, la música y el movimiento corporal. Son textos para cantar, para recitar, para jugar.

La poesía oral introduce al niño en la palabra, el ritmo, en los símbolos, ejercita su motricidad y su memoria y despierta su ingenio.

Así, este texto folclórico en verso enlaza con el movimiento corporal y gestual y rítmico, a través de los juegos cantados de los niños. Poniendo de relieve aspectos expresivos. El niño disfruta con el juego de palabras, su sonoridad, sus rimas.

Además, el texto que he elegido es una clara representación de una de las características fundamentales de este tipo de texto folclórico, su absurdo argumental, que no sabemos si viene ya desde su origen o ha sido el resultado de la transmisión oral a lo largo del tiempo. Un disparate que da aún más juego y satisfacción a los niños.

Como hemos visto, por medio del folclore en verso el niño aprende a simbolizar, se introduce en las normas y reglas de socialización, recrea el lenguaje.

Sin duda, como maestros hemos de mantener vivo este cancionero infantil de toda la vida, de manera que siga iluminando aulas y recreos.


TEXTO FOLCLÓRICO 2: LA REINA DE LAS ABEJAS

Como segundo texto, he elegido un cuento que he conocido gracias a todas las lecturas que he realizado para desarrollar esta actividad y que estoy segura disfrutaré de compartir con mis alumnos, se llama “La reina de las abejas”

Lo he elegido por varios motivos. Me ha gustado mucho la historia y las aventuras que narra. Además, según lo iba leyendo me ha recordado experiencias vividas con mis hijos y algunos de mis sobrinos, unos apasionados de los insectos y otros sumamente temerosos.

Me ha encantado cómo el hermano pequeño respeta de manera incondicional a todos los seres de la naturaleza. Hecho que en esta historia se ve recompensado, recordándome la idea de que recoges lo que siembras.

Breve análisis del cuento

Se trata de un cuento folclórico que se desencadena por uno de los denominados motivos principales de los cuentos, en concreto se trata de los viajes y la búsqueda, ya que los hermanos salían en búsqueda de aventuras.

Motivo principal al que se añade otro, la presencia de un hermano más pequeño (principal protagonista) con la aparente debilidad que da ser el más joven, pero que posteriormente se contrarresta con su bondad, llegando a conseguir lo que no pudieron sus hermanos mayores.

Entre los personajes, destaca además la presencia de los animales mágicos, siendo en este caso animales que se comportan como seres de su especie y que ayudan al protagonista.

Así mismo, mencionar la presencia de uno de los arquetipos más frecuentes, el caso de príncipes y princesas, destacando en el texto esa típica belleza de las princesas.

Edad de los receptores

En mi opinión, contaría este cuento folclórico a los niños y niñas de un aula de 3-4 años, primer curso de segundo ciclo de infantil. Me he decantado por esta edad por varios motivos, aunque podría encajar en otros cursos de infantil también.

Así, he tenido en cuenta que a esa edad los niños pasan periodos de muchos miedos, unos miedos en los que, como he podido experimentar en niños muy cercanos, suele estar muy presente el miedo a los insectos. Creo que escuchar un cuentacuentos de esta historia les ayudará a normalizar su visión de los insectos. Además, el momento posterior de diálogo compartido tras el cuentacuentos, les puede brindar la oportunidad de escuchar las vivencias de sus compañeros, entre los que seguro hay muchos amantes de los insectos que nos pueden contar cómo les gusta observarles y lo interesantes que son, promoviendo ese aprendizaje entre iguales y el respeto a la naturaleza.

Además, el cuento pone de relieve los celos entre hermanos. Algo que creo puede encajar muy bien en ese curso, pues es uno de esos cursos en los que vemos muchas mamás embarazadas de su siguiente hijo, despertándose en los niños unos sentimientos de celos que no saben gestionar. 

Otro hecho que he considerado es que la historia acaba bien, algo que les encanta y que resulta muy apropiado por los temas que trata y que considero importantes para ellos en este momento de su desarrollo.

Cómo lo usaría en el aula

Esta historia la contaría como un cuentacuentos en uno de nuestros momentos diarios del cuento. Les narraré la historia que habré preparado bien previamente, sin mostrar ningún tipo de imagen, siendo los niños los que las generen en sus mentes, dejando volar su fantasía e imaginación.

El contenido de la historia lo mantendría prácticamente como está, porque creo que es completamente comprensible para ellos. Si bien es cierto, estoy segura de que lo acortaría y simplificaría las partes menos determinantes, como los detalles de la cena al llegar al castillo encantado y su encuentro con el hombrecillo de cabello gris. Así mismo, modificaría las burlas de los hermanos mayores hacia el pequeño, enfocándolas más hacia la diferencia de edad que a la diferencia de inteligencia como menciona el texto.

El texto en sí lo cambiaría completamente pues lo expresaría todo con mis palabras, modificando entre otras cosas los verbos propios del castellano antiguo y eliminando términos complicados para su edad (como vida disipada y licenciosa), de manera que el vocabulario sea comprensible para ellos. Aun así, como están en pleno momento de desarrollo de su vocabulario, introduciría algún término sencillo y adecuado para ellos que considere sea nuevo para ellos (como, por ejemplo, la expresión “como tres gotas de agua”).

Aprovecharía la aparición de las abejas y los patos para hacer sus correspondientes onomatopeyas.

Además, haría gestos (por ejemplo, quedándome como una estatua de piedra cuando los dos hermanos mayores fracasan en sus tareas), cambios de ritmo y alguna pausa de suspense, o pregunta sobre qué creen que va a pasar (por ejemplo, cuando se presentaron las hormigas ante el hermano pequeño), manteniendo su interés y motivándoles a dejar volar su imaginación.

Al finalizar, tendríamos nuestro momento de diálogo compartido en el que los niños hablan con libertad sobre sus emociones, lo que les ha parecido, los que les recuerda… Como siempre, tendré preparadas algunas preguntas. En este caso podrían ser:

¿Os ha gustado el cuento?
¿Qué es lo que más os ha gustado?
¿Qué haríais vosotros si os encontrarais un nido de hormigas?
¿Qué os parece la forma de actuar de los hermanos mayores?
¿Qué os parece que llamen al hermano pequeño “el bobo”?
¿Qué habéis aprendido de esta historia?


TEXTO FOLCLÓRICO 3: LOS MÚSICOS DE BREMA

Finalmente, después de leerme muchísimos textos folclóricos, no he podido evitar elegir un cuento que siempre me ha gustado, ¿por qué?... he querido detenerme a hacer memoria de mis sentimientos y emociones, lo cual siempre me ayuda a entender mejor a los niños. Probablemente este cuento me gustaba especialmente por un cúmulo de circunstancias. Por una parte, disfrutaba escuchando los sonidos de los animales y la música que me ponían de fondo (para mí la música es muy especial y recuerdo cómo me imaginaba a los animales tocando cada uno su instrumento en la banda que querían montar). Además, me parecía muy divertidó ver cómo los viejos animales echaban a los bandoleros y conseguían ser felices juntos en una nueva casa.

Es un cuento que me trae muchos recuerdos de mi infancia y actuales, compartidos con mis hijos a quienes les apasiona que les cuente cuentos, y éste es uno de ellos.

Además, es un cuento muy diferente al típico cuento de príncipes y princesas. Un hecho que para mí es muy importante, pues considero que hay que ofrecer gran variedad de cuentos a los niños y niñas, procurando no caer en el continuo de personajes estereotipados con roles de género (princesas delicadas, sumisas, obedientes, o desobedientes que son castigadas… príncipes valientes, cazadores intrépidos, padres protectores…) Algo en lo que considero que podemos hacer mucho como maestras, creando otras versiones de cuentos o nuevos cuentos, en los que podamos contribuir al desarrollo de los niños en igualdad de género. 

Estoy segura que éste será uno de los textos que disfrutaré muchísimo compartiéndolo con mis alumnos.

Breve análisis del cuento

En este texto folclórico se desencadena por un viaje, una huida de una serie de animales (un asno, un perro, un gato y un gallo) que buscan sortear su evidente e inminente destino en sus anteriores hogares y mejorar sus vidas, pasando de unas vidas de trabajo y dedicación, a una vida centrada en algo que les gusta, en este caso, la música. 

Los personajes principales son los cuatro animales, unos animales que hablan y se entienden entre ellos. Unos personajes que, aprovechando el momento mágico de la noche y haciendo piña entre ellos, consiguen deshacerse de “los malos”, esos bandoleros que sin comerlo ni beberlo se quedan sin casa, pero que al ser “los malos” nos hacen sentir reconfortados, pues ganan “los buenos” y, además, lo hacen de muy buenas maneras, sin violencia intencionada y trabajando en equipo.

Edad de los receptores

En este caso he decido elegir como edad de los receptores el tercer curso del segundo ciclo de infantil, es decir, niños y niñas de 5-6 años. Aunque, como siempre, creo que podría trabajarlo de formas diferentes en otras edades, disfrutando en todas ellas.

Creo que la historia es comprensible para ellos. A su edad ya pueden juzgar a los personajes, entender sus motivaciones y las relaciones entre las causas y consecuencias de las acciones.

Me he decantado por esta edad teniendo muy en cuenta el hecho de que me parece una edad muy adecuada para tratar las relaciones interpersonales, el compañerismo y el trabajo en equipo, pues es más o menos a partir de esa edad que empiezan a ser menos individualistas y a construir sus primeras relaciones interpersonales.

Aunque todavía no saben qué es la amistad y les queda tiempo para saberlo, creo que pueden entender perfectamente la historia y disfrutar mucho con ella.

Una historia que nos muestra el compañerismo entre los animales, su ayuda mutua, la aceptación de las diferencias, el trabajo en equipo, las decisiones consensuadas.

Además, incluye elementos muy presentes en las vidas de los niños, como el miedo que sienten los bandidos en la oscuridad ante lo desconocido, imaginándose cosas muy lejanas a la realidad como la presencia de fantasmas, brujas y monstruos.

Una historia muy divertida y con final feliz, en la que todo sucede de una manera muy inocente, sin violencia ni agresividad intencionada.

Cómo lo usaría en el aula

Como es propio de los textos folclóricos, esta historia la contaría a través de un cuentacuentos. Un cuentacuentos que prepararía previamente, como siempre, pero, en esta ocasión, me encantaría preparar de manera que la música tuviese un papel muy importante. Así, prepararía una música de ambiente que acompañase mi narración y llevaría instrumentos musicales al aula para que los niños pudiesen tocarlos y montar nuestra propia orquesta, después del diálogo compartido posterior al cuentacuentos.

Imagino el momento y siento que será un momento muy alegre, con la motivación de las aventuras compartidas y del final feliz. Un momento de fiesta que a buen seguro hará las delicias de los niños. Creo que, quizá, el viernes por la tarde sería un buen momento para su narración, pues es un día que los niños ya están muy cansados de toda la semana y les vendrá fenomenal disfrutar de esta motivadora experiencia literaria. 

Creo que la preparación del cuentacuentos en la que estoy pensando les hará disfrutar aún más de la experiencia, disfrutando de la narración y de imaginar por ellos mismos a los personajes, la casa, los bandoleros… 

El texto lo cambiaría pues lo expresaría todo con mis palabras. Además, como haré siempre que me dirijo a ellos, eliminaré términos complicados para su edad (como yacija), de manera que el vocabulario sea comprensible para ellos.

Aun así, seguiré fomentando el desarrollo de su vocabulario, que sigue en expansión, introduciendo términos nuevos, por ejemplo, jugando con los sinónimos de ladrones que utiliza la historia: bandidos y bandoleros.

La historia la mantendría en líneas generales como está, porque creo que es fácilmente entendible para ellos. Lo que cambiaría es la parte en la que cada animal cuenta que su dueño quería matarle, ahogarle o cortarle el cuello. Contaría cómo el asno decide irse a Brema a hacer realidad uno de sus sueños y trabajar como músico municipal. En su camino se va encontrando con otros animales que buscan trabajo y les va proponiendo trabajar juntos montando una banda de música.

Sin lugar a duda, jugaría mucho con las onomatopeyas de los cuatro animales, alternándolas en sus intervenciones para que los niños los sientan más cercanos y se diviertan más. Además, reproduciría otros sonidos, como el de los cristales al romper o los golpes de la coz del asno.

A lo largo de la narración estaré muy pendiente de las reacciones de los niños para mantener su interés e introducirles en la historia de mi mano gracias a su imaginación. Para ello, a parte de lo que he comentado, haré cambios de ritmo y, por supuesto, alguna pausa de suspense.

Así, por ejemplo, narraría más despacio y dando intriga la parte en la que cuente cómo se colocan los animales uno encima del otro para entrar en la casa: “El asno se colocó con las patas delanteras sobre la ventana; el perro montó sobre la espalda del asno, el gato trepó sobre el perro, y, finalmente, el gallo se subió de un vuelo sobre la cabeza del gato”, terminando con una breve pausa de suspense antes de continuar.

Un suspense que también daría cuando entra el mensajero de los bandidos de nuevo a la casa, que en esos momentos está en completo silencio…

Al finalizar, tendríamos nuestro momento de diálogo compartido en el que los niños hablan con libertad sobre sus emociones, lo que les ha parecido, los que les recuerda… Como siempre, tendré preparadas algunas preguntas. En este caso podrían ser:

¿Os ha gustado el cuento?
¿Qué es lo que más os ha gustado?
¿Qué les pasaba a los animales?
¿Qué os parece lo que ha ocurrido con la casa?
¿Alguna vez os habéis sentido como los ladrones?
¿Qué habéis aprendido de esta historia?


REFLEXIÓN

Realizar esta actividad me ha requerido mucho tiempo y dedicación. De los distintos tipos de textos folclóricos, los cuentos eran los más desconocidos para mí, habiendo tenido hasta ahora poquísimas ocasiones de un acercamiento a textos realmente folclóricos de calidad. Por ello, he querido leer todos los que he podido, de distintos recopiladores y adaptadores de calidad, dedicando mucho tiempo a su búsqueda y valoración, pensando en su utilización en aulas de infantil.

Al principio me costó mucho, nunca había leído historias con finales tan impactantes. Poco a poco me he ido acostumbrando, aprendiendo a entender su gran valor cultural y cómo trabajarlos en un aula de Infantil, contándolos (no leyéndolos), narrándolos con nuestras propias palabras, realizando las adaptaciones que consideremos según el caso concreto.

Gracias al material que nos brinda esta asignatura, tengo clara la importancia que tiene que como maestros brindemos a nuestros alumnos la oportunidad de vivenciar la literatura de múltiples maneras, además en el caso concreto del folclore, creo que es muy importante continuar con esa tradición ancestral, cercana y mágica de la transmisión oral, manteniendo la esencia de estos textos.

Tenemos que confiar en la inteligencia infantil, que sean pequeños no significa que no sea perfectamente capaces de establecer significados simbólicos por ellos mismos, sin que les demos respuestas, dejándoles tiempo para realizar sus propias reflexiones en libertad, sin condicionarles.

Es fundamental que dejemos que sean los niños los que decidan qué les dice el texto, sin que les expliquemos nada, sin nuestras interpretaciones, sin moralizarles, sin indicarles enseñanzas prácticas.

Personalmente me encuentro muy en línea con lo propuesto por Hidalgo (2008) al proponer integrar actividades curriculares basadas en el folclore, promover la interacción grupal, el aprendizaje a través de la música, los juegos tradicionales, las danzas e instrumentos típicos.


BIBLIOGRAFÍA


  • Asociación Nacional de Editores. “Libros infantiles y edición”
  • Centro de Orientación de Lectura. “Características de los cuentos según la edad y etapa del desarrollo lector”
  • Cubells, F. "Evolución de los intereses del niño en relación con la literatura"
  • Cuentos de Grimm (2018). La reina de las abejas. Obtenido de: https://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/la_reina_de_las_abejas
  • Cuentos de Grimm (2018). Los músicos de Brema. Obtenido de:
    https://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/los_musicos_de_brema
  • Educateach (2018). Canciones infantiles. Al corro de la patata. Obtenido de: https://eduteach.es/canciones/infantiles/08-al-corro-de-la-patata.html
  • Labajo González, I. Universidad La Salle. Apuntes asignatura "Literatura infantil". Grado de Educación Infantil. 2º curso, 2º semestre. Curso 2017-2018.

domingo, 27 de mayo de 2018

ACTIVIDAD 5 - BIBLIOTECA DE AULA Y ANIMACIÓN A LA LECTURA


¡Muy buenas de nuevo!

En esta ocasión voy a compartir con vosotros una actividad práctica que me ha parecido súper motivadora e interesante para nuestra formación. El reto lo hemos abordado en grupo, siendo tres las componentes:


- Mónica Fernández Thomet
 https://monicafernandezthomet.blogspot.com.es/2018/05/bloque-5.html

- Iciar Fernández Ruiz (yo)

En concreto, el reto que nos propone este bloque es elaborar una biblioteca - rincón de lectura para un aula de infantil de segundo ciclo, debiendo basarnos para ello en una real con sus problemas concretos (columnas, puertas, ventanas y el habitual espacio limitado)

En nuestro caso, nos hemos basado en el aula de las Jirafas (tercer curso del segundo ciclo de infantil) del Colegio Manuela Rial Mouzo de Cee, en A Coruña. El grupo está formado por 12 alumnos, 6 niñas y 6 niños, con edades comprendidas entre los 5 y los 6 años. Entre ellos no se ha detectado ninguna necesidad educativa especial. Salvo dos niños que están ya en fase lectora, el resto están en fase pre-lectora. 

El trabajo, como adelantaba, lo hemos desarrollado en grupo, simulando cómo tendríamos que trabajar en una escuela real, consensuando entre las maestras para que todos los grupos disfruten de las mismas ventajas.

REFLEXIÓN INICIAL:
LA IMPORTANCIA DE TENER UN RINCÓN DE LECTURA EN UN AULA DE INFANTIL

Como hemos ido profundizando a lo largo de esta interesantísima asignatura, el acercamiento de la literatura a los niños en la etapa de Educación Infantil resulta crucial. Cómo lo planifiquemos y abordemos en el día a día del aula marcará la diferencia.

La biblioteca de aula, convertida además en rincón de lectura, es un elemento fundamental en este marco de enseñanza-aprendizaje. Así, se trata de un recurso a través del cual ampliamos la actividad docente y facilitamos una educación integral. Un espacio que hemos de utilizar para potenciar actividades motivadoras, tanto libres como guiadas por la maestra, que sean un elemento más en la programación de tareas educativas.

Un lugar que posibilita el encuentro en distintos tipos de agrupamientos, así como la actividad individual y el recogimiento cuando el niño lo necesita.

Un espacio que hemos de construir y mantener cuidadosamente, en función de las características evolutivas de los niños, sus necesidades e intereses, para que sea el marco idóneo para disfrutar del placer de leer, para desarrollar el hábito de la libre elección y para satisfacer los deseos naturales de los niños de saber más y más. Todo ello bajo un planteamiento de aprendizaje activo que fomenta la autonomía y libertad, así como el respeto hacia las demás personas, el mobiliario y los materiales.

Esta oportunidad de desarrollo rodeados de libros y vivenciando experiencias motivadoras centradas en el placer de la lectura, será una herramienta clave para despertar el gusto del niño hacia la lectura.

Sin duda, si este espacio lo construimos y mantenemos en esta línea, tendrá una enorme repercusión positiva en la iniciación lectora de los niños, yendo de la mano del gusto y disfrute del placer de leer, construyendo unos primeros hábitos que les ayuden a configurarse como buenos lectores, motivados por la lectura por mero placer.

Se trata de un maravilloso recurso que hemos de mimar, debiendo tener muy presente, tanto en la planificación para su creación inicial, como en su organización y funcionamiento, así como en las continuas actualizaciones que hagamos, la idea de que se trata de un espacio vivo.


SITUACIÓN EN EL AULA:
VEAMOS EL PLANO ACTUAL Y CÓMO SERÍA NUESTRA PROPUESTA

En este esquema, hemos reflejado cuál es la distribución actual del aula:
Como podréis ver en el siguiente plano, hemos propuesto reestructurar el aula y modificar el espacio-ambiente de manera global, cuidando los espacios porque estos nos transmiten un mensaje silencioso que nos inspira e incita determinadas conductas. 

Así, a la vez que diseñamos el espacio de biblioteca y rincón de lectura, modificamos el espacio-ambiente de todo el aula. Para empezar, eliminamos todas las imágenes estereotipadas que actualmente se muestran en las paredes, muy Disney, y pintamos de un color blanco que incrementa la sensación de luz del aula, algo muy importante en la zona de Coruña en la que hay muchos días nublados.

Además, cuidamos los colores de los muebles y su disposición, buscando la mejor habitabilidad y disfrute de los espacios del aula, así como el facilitar el encuentro y el  trabajo colaborativo.


DISEÑO

Para el diseño de la biblioteca de aula-rincón de lectura, buscamos crear un ambiente cálido y reservado donde los niños se sientan cómodos y acogidos, arropados por el cariño de su maestra y el amor hacia la lectura y los libros que les transmite, para que los niños disfruten de ese momento de comunicación especial, de forma que la biblioteca sea el lugar más visitado y cuidado.

Con este objetivo, nos hemos querido basar en el modelo de Reggio Emilia, creando un espacio seguro, agradable, amplio y luminoso, guiadas por la idea de Loris Malaguzzi de buscar una escuela vivible, relacional, lugar de investigación, aprendizaje y reflexión, donde niños, educadores y familias se encuentren acogidos.

Para ello, lo ubicamos cerca de las ventanas, de manera que nos aseguremos que el rincón goce de luz natural, que se verá reforzada por la luz artificial del aula. Además, cuidamos que tenga las menos interferencias acústicas posibles, ubicándolo cerca de la zona de mesas y lejos de otros rincones (que llaman más al ruido).

Ahora, el espacio-ambiente de todo el aula se ve positivamente influenciado por las paredes y mobiliario claro. Un mobiliario elegido de manera que nos da gran versatilidad, pudiendo moverlo fácilmente, incluso a lo largo del día.

Estas características generales guían también la construcción de nuestro rincón de lectura. Así, estamos ante un espacio en el que hemos decidido poner muebles claros, fácilmente movibles, que nos permiten modificar el rincón todas las veces que lo veamos procedente a lo largo del curso, en función de las necesidades e intereses de los niños.

El espacio se caracterizará por tener un diseño hogareño y acogedor, que llame a la tranquilidad. Un lugar ordenado que invita al relax, a la meditación, a la reflexión y que permita que los niños puedan evadirse, solos o en grupo, y adentrarse en un mundo de magia y fantasía. Esto lo vamos a conseguir con el mobiliario, la decoración y materiales.

Así mismo, el diseño irá guiado por otros objetivos que consideramos fundamentales. Entre ellos, facilitar diversidad de opciones para que cada niño lea en la postura que más le guste (tumbado, sentado en el suelo, en un puf, en un banco, en la mesita...), así como proporcionar distintas posibilidades de agrupamiento y la opción del recogimiento individual.  Además, tendremos muy en cuenta que queremos facilitar múltiples y distintas actividades.

Por otra parte, hemos tenido en cuenta que la maestra tenga capacidad de visión desde fuera, sin que se vea limitada por los muebles de mayor altura como son las estanterías.

Así, el diseño del rincón será de la siguiente manera:
  • Delimitaremos el rincón por todo su perímetro con el mobiliario, dejando una entrada atractiva creada con visillos blancos semitransparentes, con la idea de ayudar a crear ese especial mundo de magia con el que tanto disfrutamos y nos transporta a lugares diferentes.

    Para que os hagáis una idea, sería hacer una entrada poniendo unos visillos como los de esta imagen. Eso sí, dejando más espacio de paso para los niños y poniendo visillos semitransparentes.
 
  • Así mismo, ayudaremos a recrear esa atmósfera jugando con visillos en la parte superior, que cubran todo el rincón. Unos visillos prácticamente transparentes que dejen pasar perfectamente la luz, pero que contengan, que recojan, de manera que el rincón sea un verdadero espacio con entidad propia. Unos visillos que sujetaremos colgándolos del techo y las paredes, pudiendo modificarlo en función de las necesidades.

    Sería algo así, poniendo varias telas que en total cubran todo el rincón, pero que nos den versatilidad para modificarlo. Añadiendo guirnaldas de luces.

  • Una vez dentro, organizaremos el espacio para que las zonas de más ruido (entrada, estanterías y teatrillo de títeres) queden a la izquierda, favoreciendo la calma en el resto del rincón.

  • Según entramos, tenemos: 
    • A la izquierda, un teatrillo de títeres en el que puedan jugar a hacer sus representaciones. Así podrán entrar y salir para interpretar sin cruzar todo el rincón.

      El teatrillo lo haríamos utilizando mobiliario en desuso y reciclando cajas. Los títeres los haríamos con los niños en función de sus gustos e intereses, actualizándolas cuando veamos que pierden interés. 

 

    • A su lado, un pequeño rincón de almacenaje

    • En la esquina de enfrente y pegadas a la pared, dos estanterías con ruedas y freno que tengan varias baldas, todas a su altura para facilitar la autonomía de los niños. En ellas, tendremos los libros ordenados y colocados con la portada completamente visible, para que los niños puedan verlos y elegir.
    • Delante, colocaremos una pequeña mesa redonda de madera en color natural, que se pueda mover con facilidad, ofreciendo una oportunidad diferente de encuentro y de leer apoyado en una mesa. Además, nos servirá para desarrollar dentro del rincón las actividades que planteamos más adelante, como la gestión del préstamo.

    • Debajo de la ventana, tres pufs individuales de colores suaves, que permitan una alternativa más al recogimiento individual.
    • A continuación, comenzará un banco en forma de ele compuesto por dos bancos separables. Ambos con un pequeño respaldo y cojines desenfundables en colores suaves, que den sensación de calma y que se puedan lavar en la lavadora, por higiene y para alargar su vida útil en condiciones apetecibles.


    • Detrás de los bancos, una planta alta, ubicada cerca de las ventanas, visible desde el rincón, sintiéndola presente, pero de manera que no interfiera la visibilidad de la maestra.

    • En la siguiente esquina de nuestro rincón, tendremos otro puff individual.
    • A su lado, pondremos una chimenea hecha por nosotras, ayudando a crear ese ambiente hogareño de acogida. Una chimenea que nos acompañará en nuestras actividades.

      La realizaremos en horizontal para que no tape la visión a la maestra desde fuera, aprovechando una mesa rectangular de niños en desuso y/o cajas de cartón.

  
    • En el suelo habrá un colchón fino de espuma con una funda lavable en color azul cielo.

    • Sobre el colchón, tendremos cojines de distintas formas y tamaños, de colores suaves, en línea con los colores de los cojines de los bancos.


      De esta manera, los niños podrán modificarlos y leer en la postura que más les guste, contando con la opción del banco que mencionábamos antes, los pufs y la mesita.
    • Aprovecharemos la pared de la izquierda de múltiples maneras, tanto el hueco que quedará libre entre el teatrillo y las estanterías, como encima de éstas, colgando producciones de los niños que hagan suyo el espacio y vayan recogiendo las huellas del camino recorrido

CONTENIDO/FONDOS

En nuestra biblioteca de aula nos gustaría contar, como mínimo, con 2 libros por cada niño. Al ser 12 niños, estaríamos hablando de al menos 24 libros, aunque nosotras incluiríamos más en la medida de lo posible. 

Además, como punto de partida, hemos definido una clasificación de libros que consideramos hemos de tener en nuestra biblioteca, estableciendo un criterio que guie el porcentaje de libros de cada tipo:
  • Libros de autor literarios: 60%, los más abundantes en nuestra biblioteca. Estarán disponibles a lo largo de todo el curso escolar.
  • Creaciones literarias con y para los niños: 15%, libros creados a lo largo del curso por la maestra para sus alumnos concretos, contando en la mayoría de los casos, de una u otra manera, con la participación de los niños.
  • Libros de información o consulta / didácticos /paraliterarios: 15%, libros que irán cambiando durante el curso según los distintos proyectos que se vayan a realizar durante el curso.
  • Libros traídos de casa por los niños: 10%. Para ello el maestro al comienzo del año, distribuirá una lista a los padres sobre los diferentes criterios para la elección de libros adecuados a la edad de los 5 años. Al mismo tiempo el maestro controlará los libros que los alumnos traerán de sus hogares.
  • A parte de estos, nos gustaría incluir algunos libros folclóricos que por sus especiales características rompen el criterio general que seguimos con estos textos (el cuentacuentos sin apoyo en el libro). Al ser una excepción, no lo computamos en el cálculo de fondos.
    Además, la maestra contará con libros de textos folclóricos para sus cuentacuentos, por ejemplo "El libro de los 101 cuentos". Un libro que sólo será para uso de la maestra y, por tanto, no estará en el rincón de la biblioteca.

Para seleccionar y/o crear libros en la biblioteca del aula, nos guiamos por la edad de los alumnos, sus características psicoevolutivas, sus necesidades y sus gustos, teniendo siempre muy en cuenta la necesidad de contar con variedad para dar cabida a la diversidad de alumnos dentro del grupo.

A los cinco años el niño entra en la etapa del pensamiento intuitivo, siendo característico de su etapa de desarrollo cognoscitivo lo siguiente:
  • Tiene una vida imaginativa rica y abundante, que le ayuda a entender lo real
  • Desarrolla el concepto de identidad individual y su autoestima
  • Durante esta etapa el niño experimenta terrores personales
  • Ha desarrollado el concepto básico de la narración
  • Tiene un concepto de moralidad absoluto 
Concerniente a la etapa de lectura, el niño de cinco años se encuentra en un proceso de evolución, de la fase de prelectura a la etapa de lectura comprensiva, las características son las siguientes:
  • Muestra gran interés por leer y escribir
  • Percibe relación de palabras e imágenes
  • Realiza lectura silábica y por palabras
  • Textos cortos
  • Recurre constantemente a la ilustración para verificar su comprensión de lo que ha leído
En cuanto a las características de la narrativa que mejor asimilan a esta edad son:
  • Cuentos que le presenten la fantasía de manera verosímil enriqueciendo su mundo interior
  • Cuentos con secuencia narrativa clara, unidireccional
  • Cuentos que le permitan trabajar sus temores personales
  • Cuentos que le hablen de la importancia del individuo
  • Cuentos de trama predecible, pero con finales sorprendentes
  • Cuentos que le presenten finales felices y justos, que le permitan desarrollar su capacidad para percibir detalles
Según Francisco Cubells, el niño de cinco años se encuentra en la etapa animista, durante esta etapa sus preferencias son:
  • Historias rimadas o con sencillos fragmentos versificados
  • Animales humanizados o no, protagonistas de narraciones reales o ficticias
  • Temas del entorno socio-familiar en que viven
  • Personificación de elementos o fuerzas de la naturaleza
  • Cuentos de hadas sencillos
  • Folklore infantil, sobre todo el asociado a repeticiones y movimientos rítmicos
  • Fábulas sencillas
  • Libros de imágenes
  • Fantasía por vía sensorial
  • Libro diorama o "pop-up"
En cuanto a las motivaciones en la etapa animista son las siguientes:
  • Les interesa más la trayectoria de un personaje que el desenlace en sí
  • La sucesión de acciones es más motivadora que el argumento, aunque poco a poco va dando más importancia al contenido
  • Tendencia a identificarse con el héroe y a consolidar sus propias acciones
  • Desenlace feliz
  • Lenguaje comprensible y recursos estilísticos asequibles
  • Estilo sencillo. Estructura argumental cronológica
  • Repeticiones en forma de refrán, conjuro o retahíla para indicar retardamiento
  • Onomatopeyas, simulaciones de ruidos, ritmo, rima, sorpresa, jitanjáfora y todo tipo de recursos que creen musicalidad y ritmo
  • Asociación de la palabra o sonido con el movimiento, para facilitar la participación activa del niño
  • Poesías simples, rimadas y referentes al mundo de los niños de esas edades
Respecto al formato de los libros, deben cumplir las siguientes características:
  • Seguros
  • Fáciles y cómodos de manejar
  • Encuadernación resistente, pero cuyas puntas no puedan dañarles
  • Portada atractiva
  • Ilustraciones a todo color no estereotipadas
  • Interior con máximo de ilustraciones y un mínimo de texto
  • Tipografía fácilmente legible y con un tamaño grande, tipo Arial 18.
A los cinco años, los niños buscan ser los creadores de sus propias historias, sin necesidad de la intervención del adulto, pero también les encanta compartir con el adulto su interpretación o hacer preguntas sobre lo que observa; así como compartir esos maravillosos momentos de lectura de la mano del adulto.


SELECCIÓN DE LIBROS INICIAL PARA NUESTRO AULA

Teniendo en cuenta estos puntos hemos realizado una selección de libros que consideramos adecuados para la biblioteca de nuestro aula.

Entre ellos, predominan los libros literarios, pero también hemos incluido algún libro de folclore que, por sus especiales características concretas, leeremos de manera literaria por el gusto de escucharlos y el disfrute de las ilustraciones, sin moraleja alguna. 

Así mismo, al tratarse de una escuela ubicada en Galicia, donde el sistema educativo es bilingüe castellano-gallego, incluimos algunos títulos en gallego.

Título: Las jirafas no pueden bailar
Autor: Giles Andreae
Editorial: Bruño
  
Título: ¿A qué sabe la luna?
Autor:  Michael Grejniec
Editorial: Kalandraka
Título: Orejas de mariposa
Autor: Luisa Aguilar
Editorial: Kalandraka

Título: La luz de Lucía
Autor: Margarita del Mazo
Editorial: Cuento de Luz

Título: El Abejoso
Autor: Nadia Shireen
Editorial: Bruño 

Título: Elmer
Autor: David McKee
Editorial: Beascoa  

Título: Te quiero casi siempre
Autor: Anna Llenas
Editorial: Espasa  


Título: ¡A mí no me comas!
Autor: Margarita del Mazo Fernández
Editorial: OQO editora

Título: Julieta y el silencio del río
Autor: María Fiter
Editorial: Siruela 

Título: Una pequeña... gran cosa
Autor: Tony Johnston
Editorial: Corimbo 

Título: El enorme y malvado FEROZ
Autor: Ingrid Chabbert
Editorial: Cubilete  

Título: Quién ha robado la luna
Autor: Mario Catelli
Editorial: OQO  

Título: La asombrosa y verdadera historia de un ratón llamado Pérez
Autor: Ana Cristina Herreros
Editorial Siruela 

Título: Vacío
Autor: Anna Llenas
Editorial: Barbara Fiore  

Título: La pantufla de Celia
Autor: Concha Blanco
Editorial: Hércules  

Título: Ana xa chegou!
Autor: María Canosa
Editorial: Everest

Título: O día que choveu do revés
Autor: María Canosa
Editorial: Xerais 

Título: A vaca que puxo un ovo
Autor: Andy Cutbill
Editorial: Patasdepeixe 
Título: A avoa adormecida
Autor: Roberto Parmeggiani
Editorial: Kalandraka 
Título: Siete ratones ciegos
Autor: Ed Young
Editorial: Ekaré  

Título: Los chivos chivones
Autor: Olalla González
Editorial: Kalandraka  

Título: El pequeño conejo blanco
Autor: Xosé Ballesteros
Editorial: Kalandraka


ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN

Nuestra biblioteca de aula será un lugar donde los niños puedan acceder libremente y de manera autónoma y, además, el lugar donde cada día compartiremos momentos relacionados con la lectura. Así, hemos diseñado un espacio funcional que se puede adaptar a diferentes situaciones: lectura individual o en grupo, la hora del cuento, juegos, treatrillos, visitas de familiares…

En todo momento procuraremos que, a través de nuestro ejemplo y en un entorno de afectividad, los niños cuiden los espacios en el aula. Así, el rincón de lectura lo cuidaremos con mimo, recogiéndolo tras cada uso y demostrándoles el cuidado y respeto hacia los libros.

Para concretar cómo organizaríamos nuestra biblioteca de aula, hemos estado investigando, conociendo cómo existen múltiples posibilidades que comparten la idea de iniciar a los alumnos en el funcionamiento de las bibliotecas con un sistema claro y asequible para su edad.

Entre las propuestas que hemos visto para organizar la biblioteca de aula infantil, se encuentran las siguientes, Rueda (1998):
  • Organización por colores
  • C.D.U. (Clasificación Decimal Universal) - la margarita de los colores: se trata de una margarita de 10 pétalos de colores diferentes que representan la clasificación decimal universal. A cada uno se le asocia una cifra y una palabra clave (una adaptación de los términos de la CDU a las posibilidades de comprensión de los alumnos). Esta margarita debe estar situada en lugar visible a la entrada de la biblioteca.
  • Símbolos icónicos: sistema está basado en la representación icónica, es decir, a partir de dibujos de las distintas áreas del saber, distribuidos por materias. Una simbología que tendríamos que adaptar a los niños, simplificándola o haciéndoles partícipes inventando los símbolos.
  • Sistema personal, el de los propios alumnos y alumnas. Los niños deciden, guiados por la maestra, cómo se organizará la biblioteca. A través de la motivación y preguntas guiadas, la biblioteca se irá organizando al gusto de los alumnos.
  • Sistema sencillo: organizar la biblioteca realizando una división sencilla del material. Por ejemplo: libros de cuentos, para descubrir, revistas/periódicos…

Vista la variedad de opciones, finalmente hemos decidido crear un sistema sencillo apoyándonos en el sistema CDU de la margarita de 10 pétalos, que nos ha llamado mucho la atención, pero simplificándolo. Así hemos agrupado los libros en 5 grupos diferentes que serán distinguidos por medio de 5 colores diferentes: 
  • Amarillo.  Libros de autor literarios
  • Rojo : Creaciones literarias con y para los niños
  • Verde: Libros de información o consulta / didácticos / paraliterarios
  • Azul:  Libros traídos por los niños
  • Fucsia:  Textos folclóricos

De esta manera, crearemos una margarita con los 5 colores indicando el nombre de cada grupo en el color que le corresponda y se dispondrá en la pared de la biblioteca (entrando a la izquierda).
Además, identificaremos cada libro con la pegatina del color correspondiente, así como las baldas donde colocarlos.

Una clasificación, organización y funcionamiento de la biblioteca que les irá introduciendo en la realidad de las bibliotecas de una manera sencilla y divertida para ellos, ayudándoles además a adquirir de manera autónoma el hábito de recoger y guardar en su sitio los libros utilizados, manteniendo el orden. Algo que consideramos no sólo alargará la vida de los libros en buenas condiciones, sino que favorecerá el respeto hacia los libros.

En la misma línea de autonomía, orden, cuidado y respeto, como mencionaba previamente, los libros estarán colocados en estanterías al alcance de los alumnos, de manera que la portada esté a la vista, preparada para llamar la atención de los niños y despertar su interés.

Préstamo de los libros

Por otra parte, nos gustaría implementar en nuestra biblioteca de aula un sistema de préstamo de libros, pues ofrece múltiples beneficios, entre ellos:
  • Favorece el interés por la lectura.
  • Facilita que se produzca ese maravilloso momento del cuento en familia
  • Implica a las familias en el proceso lector e investigador de los alumnos.
  • Fomenta el desarrollo de la responsabilidad por lo común.
  • Desarrolla la autonomía.
  • Estimula la toma de decisiones, al tener que elegir aquello que más le atrae.

En nuestro caso hemos decido que sea un sistema sencillo y divertido a través del cual todo niño que lo desee pueda llevarse un libro a su casa el viernes, disfrutarlo todo el fin de semana y devolverlo el lunes.

Nos hemos decantado por esta opción pensando que el implementar un sistema habitual facilitaría la gestión de la biblioteca, asegurando la presencia de los libros en el aula para su disfrute a lo largo de la semana, evitando extravíos y olvidos, facilitando también el día a día a las familias y ofreciéndoles la oportunidad de disponer cada fin de semana de un libro de la biblioteca con el que disfrutar de ese maravilloso y necesario momento del cuento en familia.

Además, el préstamo de libros acercará más a las familias a la realidad que viven sus hijos en el aula, pudiendo por ejemplo disfrutar de las creaciones propias realizadas con y para los niños. 

Como decía, nuestra elección ha sido la de un sistema sencillo y divertido, que fomente la autonomía y participación de los niños. Así, cada alumno contará con su propio carné de biblioteca y, con la colaboración del responsable semanal del rincón de lectura, llevarán un registro de las salidas y entradas de libros. Os detallo:

  • Cada alumno creará su propio carné de biblioteca en el que pondrá su nombre y apellidos y pegará una foto, adornándolo libremente.

    Hemos pensado hacerlo con forma de tarjeta para asemejarlo a la realidad y porque sabemos que a los niños les encantan pues son algo que ven continuamente en su entorno. Creemos que este formato les motivará más, jugando a ser mayores. 

    Las maestras plastificaremos las tarjetas para mayor consistencia y durabilidad, redondeando las puntas para evitar que se dañen con las esquinas.

    De esta manera, los niños entregarán su carné al responsable semanal de la biblioteca cuando vayan a sacar un libro en préstamo y lo recogerán cuando lo devuelvan.

    La idea sería hacer algo así pero cada uno a su propio gusto:
  • Además, colocaremos en la pared un tablero de fieltro con fotografías plastificadas de las portadas de los libros que tenemos en la biblioteca y fotografías de los alumnos, todas ellas con velcro por su parte trasera.

    Así, cada viernes, los niños que saquen un libro en préstamo colocarán su foto debajo de la portada del libro que haya elegido. 

  • Como mencionaba, cada semana un niño será el responsable semanal del rincón de lectura. Se encargará de recoger y entregar los carnés a los compañeros que hayan sacado un libro prestado, ayudando a tener el control de los préstamos y, además, se asegurará de que el rincón esté ordenado y limpio.

  • Así mismo, pensamos que sería necesario que la maestra supervisara los préstamos y llevase un registro a través de una hoja-registro que podría ser similar a ésta:
      
  • Por otra parte, en línea con nuestra idea de motivar a los alumnos al disfrute de la lectura, cada lunes, los niños que lo deseen, podrán compartir con sus compañeros su experiencia con el libro prestado.


DINAMIZACIÓN Y ANIMACIÓN

Nuestras actuaciones en cuanto a la dinamización y animación de la biblioteca y el rincón de lectura parten de la base de que cada niño es diferente, por lo que buscamos ofrecerles motivaciones diversas para atraer a la lectura a los diferentes tipos de lectores.

Para ello, propondremos y facilitaremos múltiples y distintas actividades: mirar cuentos e imágenes, escuchar narraciones, cuentacuentos, lecturas, ver obras de teatro, representar con títeres, realizar dramatizaciones...

Además, en el trabajo real en el aula nos guiaremos por las características concretas de nuestros alumnos, sus gustos e intereses. Teniendo muy en cuenta sus motivaciones.

Por otra parte, otro punto de partida esencial para la animación a la lectura es el entusiasmo del animador, su propia pasión, el conocimiento de los niños y de los libros, así como la preparación previa minuciosa de todos y cada uno de los libros que vaya a seleccionar.

Nuestro objetivo principal es que nuestros alumnos vivencien el placer de la lectura a través de un acercamiento afectivo y lo desarrollen de la mano de su propio disfrute. Para ello, daremos vida a los libros, facilitaremos las condiciones para que los niños sueñen su historia, traspasen su portada, se encariñen con los personajes y se identifiquen con sus acciones.

Nuestras actividades estarán por tanto enfocadas al disfrute, tanto a nivel individual como en grupo, llamando así mismo al encuentro, a expresarse, a compartir, a reflexionar, a identificar sentimientos y sensaciones, a sentirse escuchados, respetados y comprendidos...
  • El rincón de lectura de nuestro aula será un lugar al que los alumnos puedan acceder libremente y de manera autónoma

  • Cada día, llegará "la hora del cuento" ese momento en el que la maestra compartirá con sus alumnos momentos literarios previamente preparados para los que irá utilizando las distintas estrategias.

    Así, habrá veces en las que acercaremos textos folclóricos sin apoyo visual alguno a través de cuidados cuentacuentos aderezados con disfraces y utensilios que apoyen la interpretación, otras veces realizaremos narraciones en las que "contaremos las imágenes" haciendo interrupciones en las que los niños vayan participando, y por supuesto haremos lecturas propiamente dichas, en las que disfrutar del mero placer de las palabras.

    Además, iremos haciendo uso de las múltiples estrategias de animación, adaptándonos a los gustos concretos de nuestros alumnos, a partir de la creatividad de los niños o de nuestras narraciones. Entre ellas, por ejemplo, utilizaríamos:
    • ¡TE EQUIVOCAS!: una divertidísima estrategia con la que los niños disfrutarán mucho. Tras varias lecturas de un mismo libro, realizamos una siguiente lectura cometiendo múltiples equivocaciones. Una situación que no suele pasar desapercibida para los niños y disfrutan descubriéndolas.
    • DEFINIR ESTADOS DE ÁNIMO DE LOS PERSONAJES: haríamos interrupciones según le van ocurriendo cosas a los personajes y preguntaríamos a los niños cómo se sentirá el personaje en cuestión.
    • GESTICULAR SOBRE LO NARRADO: la maestra va contando una historia y los niños gesticulan según las emociones que les transmita.
    • REPRESENTAR LA ACCIÓN DE ALGÚN PERSONAJE: siguiendo la narración de la maestra, uno o varios niños, de pie, van realizando todo aquello que el personaje elegido hace.
    • PELÍCULA INTERIOR: leeríamos el cuento con los ojos cerrados y música de fondo de manera que los niños se dejen llevar por la imaginación en un ambiente de libertad. Al terminar compartirán libremente cómo eran las escenas que se han imaginado: paisajes, rostros y vestidos de los personajes...
    • LA FRASE PIRATA: leeremos un libro o un fragmento introduciendo una frase que no tenga nada que ver con el estilo ni con el tema. Una ruptura que a buen seguro descubrirán y con la que disfrutarán.
    • ¿ESTO DE QUIÉN ES?: presentaremos láminas sobre los personajes de la narración y los objetos que los representan, de manera que los niños realicen las relaciones diciendo de qué personaje es cada uno.
    • ¿QUIÉNES ESTÁN?: a partir de la portada del libro y su título, preparamos una lista de personajes presentes en el texto junto a otros posibles, con su conveniente descripción. Los niños han de imaginar si están o no en el cuento y explicar por qué.

A parte de éstas y otras estrategias que iríamos entrelazando, hemos querido concretar una serie de actividades que nos gustaría desarrollar en nuestra biblioteca rincón de lectura para su dinamización y animación a la lectura:
  • Los niños hacen suyo el espacio: como decíamos, para nosotras el rincón de lectura es un lugar donde el niño se sienta cómodo para expresar sus sentimientos, sus dudas, alegrías y temores en un ambiente de escucha, respeto e intercambio, por lo que creemos fundamental que los niños se sientan identificados en ese espacio, que lo identifiquen como suyo. Para ello, colaborarán en la decoración del espacio.

    Entre las actividades de decoración, propondremos la búsqueda de un nombre para nuestro lugar mágico. Un nombre que representaremos entre todos, haciendo un letrero que colocaremos de manera visible en la entrada a nuestra biblioteca-rincón de lectura.

  • Visitamos la Biblioteca Municipal Francisco Mayán: como hemos explicado en el apartado de organización y gestión, cada semana un niño será responsable de la biblioteca. Como actividad previa de motivación, hemos pensado organizar una visita a la biblioteca municipal en la que nos expliquen cómo funciona la biblioteca y cómo se hacen los carnés. Además, haremos una visita guiada y nos pararemos a explorar la sección de Literatura Infantil donde nos explicará qué tipo de libros podemos utilizar en sala o llevarnos a casa.

  • El mago Abracadabra, dinámica para introducir la hora del cuento: enlazando con nuestra idea de acceder a mundos mágicos y maravillosos, hemos elegido al "mago Abracadabra" como personaje cuya aparición será sinónimo de comienzo de la hora del cuento.

    En el aula tendríamos un muñeco que lo representaría y que sacaríamos cada vez que vayamos a realizar una actividad de lectura. Lo cual permitirá que los niños lo identifiquen y relacionen, creando expectación e ilusión.
  • Creaciones propias: a lo largo del curso, desarrollaremos actividades con los niños para hacer creaciones propias, para crear con ellos libros que aborden temas de interés para ellos en cada momento. Así, podrán participar a diversos niveles como la selección temática, de personajes, sus características, el argumento e incluso la creación artística propiamente dicha y la ilustración.

  • Talleres de títeres: realizaremos varios talleres para que los niños hagan títeres para el teatrillo de títeres o modifiquen/arreglen los hechos previamente.

    Para ello, fomentaremos el uso de materiales de deshecho que recopilaremos entre todos incluidas aportaciones de sus casas: telas, retales, botones, peluches en desuso...

  • El rincón de lectura como lugar de encuentro: por otra parte, concebimos nuestro rincón como lugar de encuentro, tanto con otros niños como con familiares y representantes de la comunidad en la que vivimos. Por ello, realizamos actividades en esta línea. Entre ellas, por ejemplo:

    • Visita de niños más mayores: promovemos que niños más mayores de la escuela participen activamente y vengan a leer o narrar libros, o incluso a hacer pequeñas representaciones de textos folclóricos que hayan preparado en sus clases.

    • El cuentacuentos de la tarde de los viernes en familia: dada la relevancia de la relación familia-escuela para nosotras, reservamos la tarde del viernes (que muchos padres libran) para que cada día pueda venir un padre, madre, abuela o abuelo... a realizar su cuentacuentos.

    • Disfrutamos del folclore de la mano de los abuelos: organizaríamos visitas de abuelos para cantar juntos. En estas actividades, recuperaremos canciones tradicionales del folclore, como “Apaga o candil”. Los abuelos se las enseñarán a los niños y las cantaremos todos juntos, haciendo juegos e introduciendo instrumentos musicales como el tambor, la caja china, la pandereta, el triángulo…

    • Taller literario guiado por el autor de la obra: a lo largo del curso procuraremos contar con la visita de algún autor local. Así, hemos pensado invitar a Concha Blanco, autora de numerosos libros infantiles y vecina de Cee.

      Tras confirmarlo con ella, generaremos expectación entre los niños escribiéndole una carta que redactarán ellos mismos con la guía de la maestra.

      El día de la visita, la autora nos leerá uno de los libros que hayamos leído previamente en clase, para que los niños conozcan de antemano la historia y se sientan familiarizados. Tras la lectura, se abrirá un diálogo en el que los niños podrán preguntar todo lo que quieran. Para terminar, inventaremos historias de la mano de la autora a partir de las diferentes técnicas que hemos aprendido, como el binomio fantástico, o alguna otra técnica propia del autor. 

  • La fiesta de los personajes: al final el curso realizaremos una fiesta de disfraces en la que cada niño se disfrace de su personaje favorito.

CONCLUSIÓN

Gracias a esta actividad hemos podido reflexionar de manera práctica acerca de las características que debe tener una biblioteca de aula para Educación Infantil, tanto su situación física, como el diseño, conociendo distintas posibilidades de organización y gestión, así como el gran abanico de actividades que podemos organizar para su dinamización y animación.

Una reflexión que se ha visto enriquecida con las reflexiones y aportaciones de las tres componentes del grupo. De esta manera, nuestro aprendizaje ha sido mucho mayor, quedándose no sólo en aprendizajes relativos a conceptos, sino también en aprendizajes procedimentales y actitudinales.

Sin duda, la biblioteca de aula, convertida además en rincón de lectura, es un elemento fundamental en la escuela.


BIBLIOGRAFÍA
  • Asociación Nacional de Editores. “Libros infantiles y edición”
  • Centro de Orientación de Lectura. “Características de los cuentos según la edad y etapa del desarrollo lector”
  • Cubells, F. "Evolución de los intereses del niño en relación con la literatura"
  • Guerra, D., Pazos, C. & Salvado, J.L. (2013) La biblioteca de aula: organización, funcionamiento y posibilidades curriculares en el segundo ciclo de educación infantil. Facultade de Ciencias da Educación. Universidade da Coruña. Recuperado de: http://ruc.udc.es/dspace/bitstream/handle/2183/11830/CimasPazos_Melissa_TFG_201%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%203.pdf?sequence=2
  • Labajo González, I. Universidad La Salle. Apuntes asignatura "Literatura infantil". Grado de Educación Infantil. 2º curso, 2º semestre. Curso 2017-2018.
  •  Rueda, R. (1998). La biblioteca de aula infantil. Madrid: Narcea Ediciones